jueves, 28 de agosto de 2008

Un paréntesis a los temas dominicanos por una (otra) crisis en el Cáucaso

Antes de comenzar y para mejor entendimiento de la situación debo hacer, como en las matemáticas, un par de declaraciones aclaratorias.

Algunas preguntas:

Cuáles son las dimensiones del problema si se toman las poblaciones respectivas?

Por qué existe esta división dentro de esta pequeña República?

Por qué ha decidido el gobierno de Georgia romper el alto al fuego y tratar de reintegrar la región secesionista por la fuerza militar y por qué precisamente ahora?

Cuáles son las implicaciones internacionales del problema?

Y algunas respuesta:

Estamos hablando de 4 millones y medio de habitantes en Georgia y 75 mil en Ossetia del Sur.
Osetia del Sur queda al norte de Georgia!!! y existe una Osetia del Norte dentro de la Federación Rusa.

Es coincidencia de la vida que en el 1922 haya sido Josef Stalin el antiguo lider, o dictador soviético que nació en Gori y era de origén georgiano, que en el apogeo de su poder y para hacer algo bueno por su patria, quien decidió dividir esta República de Osetia en dos partes y pasar administrativamente la mitad del sur a la soberanía de la República Socialista Soviética de Georgia, quedando el norte bajo la soberanía de la República Federativa Socialista Soviética Rusa.
O sea que Osetia hasta hace menos de 90 años no pertenecía a Georgia, si no que fué el resultado de una injusticia que se le hizo durante la dictadura de Stalin a los étnicos de Osetia.
Y la unidad étnica existe más entre Osetia del Norte y Osetia del Sur que con el resto de la República de Georgia.

Desde finales del 2007 el Presidente de Georgia Saakashvili esta bajo presión política interna y a pesar de haber ganado las elecciones que se organizaron después de las protestas nunca ha podido estabilizar su gobierno. En esta situación de sosobra política ha tratado de forzar el acercamiento de su país a los EE.UU. y a la OTAN, dejando entrar militares norteaméricanos a su país en categoría de consejeros militares, para desviar la presión interna de la oposición.
Ha sido un chantaje a los paises occidentales para obligarlos, presentada la situación, a respaldarlo sin reparos.
Ha sido una política aventurera de atacar con un pequeño ejercito a la segunda potencia militar del planeta. Si alguien creyó que tendría éxito significa que era muy ingenuo o fué engañado con falsas promesas de apoyo militar si el ejercito ruso respondía los ataques.
Sobre la fecha exacta del ataque hay que decir que no hay ninguna duda de que el 8 de agosto fué cuidadosamente seleccionado por las autoridades de Tiflis por ser el día cuando el mundo estaba ocupado con el inicio de las olimpiadas y quizá por eso la reacción rusa tardó un par de días.
De facto las regiones separatistas eran independientes del poder central en Tiflis y como diría un buen dominicano esa acción fué "una patada de ahogado" que no podía restablecer el control sobre esas regiones.
Es muy probable que dentro de poco tiempo el Presidente de Georgia tenga que reponder dentro de su país por qué lanzó a sus fuerzas armadas a una aventura suicida que costó las vidas de muchos civiles y militares nativos.

Al final le ha salido el tiro por la culata porque ahora las dos regiones separatistas se han declarado formalmente independiente y mientras cuenten con el apoyo y el reconocimiento ruso es imposible influenciar la situación desde Tiflis.

Lo que ha quedado del asunto es la presencia de buques de guerra norteaméricanos en el mar negro en casi confrontación con la flota rusa más al norte. Indudablemente es una situación de crisis cuyas consecuencias militares todavía no se pueden evaluar con certeza.

Las acusaciones mutuas que se hacen los lideres de las diferentes naciones hacen recordar el lenguaje que se hablaba antes de la segunda guerra mundial.


Continuará!!!!




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