sábado, 17 de mayo de 2008

El Dueño del Poder

Después de la resaca electoral que dejó la campaña de los últimos meses y después de que se aclaró democráticamente quién es el dueño del poder, hace falta volver a la normalidad y no perder más tiempo.
El viejo y nuevo Presidente lo reconoció bien temprano y llamó a los ciudadanos a integrarse desde el lunes a la tarea de resolver los problemas más vitales del país.
Sí, el país perdió mucho tiempo en estas actividades proselitistas cuya ventaja consiste en que traerán paz institucional en el próximo cuatrienio. El período de transición hasta el 16 de agosto pierde su legitimidad si el jefe de gobierno no va a cambiar.
El dueño del poder llamó a la unidad nacional y este llamado no es sólo una retórica, es algo que el país necesita para enfrentar el reto de abastecer la población con los productos alimenticios de primera necesidad que en las últimas semanas han sido generosamente subsidiados por el gobierno.
Estas elecciones han consolidado nuestro sistema democrático como un sistema bipartidista y los partidos menores van a desaparecer o a ser absorvidos por los dos partidos de masa que tiene el país.

Cuáles son los retos principales que esperan a Leonel Fernández y su nuevo gobierno?

1. Estabilizar los precios de los alimentos con un programa de producción nacional destinado a autosatisfacer nuestra demanda y hacernos asi menos vulnerables a lo volátil de los mercados internacionales.
2. Organizar un programa para contrarrestar los efectos de las catástrofes naturales. Aunque no parezca urgente esto es algo, que viendo las hecatombes en China y Myanmar, es de prioridad nacional.
3. Solucionar, como lo prometió el Presidente, el problema de la energía eléctrica cumpliendo a cabalidad con El Plan Integral de Rescate del Sector Eléctrico con el fin estratégico primordial de darle autosuficiencia financiera a la industria eléctrica dominicana.
4. Continuar con los planes para enfrentar los problemas del transporte. Completar la segunda linea del Metro para reducir el costo de la factura petrolera y cumplir con las metas de reducir las emisiones de dióxido de carbono y proteger el medio ambiente.
5. Hacer una reforma de las Fuerzas Armadas Dominicanas, redefiniendo su función en un mundo cambiado, integrandolas a las tareas del desarrollo nacional con misiones concretas, aprovechando así los recursos que el país cada año invierte en ellas.
6. Lograr un concenso para hacer una reforma duradera de la Constitución Dominicana. Modernizarla integrando una definición moderna de la ciudadanía dominicana que por lo menos tome en cuenta el hecho de la inmigración haitiana a nuestro país.
Darle derecho a los emigrados a mandar representantes al parlamento nacional desde el extranjero para que los dominicanos emigrados, que sólo influyen en la vida nacional a través de las remesas, se sientan representados.
7. Consolidar los logros de la Seguridad Social Dominicana para que el sistema perdure y pueda ser complementado.
Bueno si el nuevo gobierno del Presidente Fernández logra cumplir con estas metas pasaría a la historia como uno de los gobiernos más provechosos para el país.

Publicado por John Castro De La Cruz

martes, 13 de mayo de 2008

Fondo de la Esperanza

A la sombra de los sucesos proselitistas que vive el país en estos momentos creo justo, para votar el golpe, pensar en soluciones para problemas que van más allá del 16 de Mayo.
'Decenas de miles de muertos en Myanmar a causa de un ciclón', 'Miles de muertos en China por un temblor de tierra' fueron los titulares principales de los últimos días.
Todos los años a nosotros también nos afectan catástrofes naturales y es predecible que en el 2008 nos toque sobrepasar las penurias que dejarán algún huracán o alguna que otra inundación y hasta quizá nos toque un temblor de tierra.
Sí, he dicho predecible porque todo lo predecible, hablando en materia de buen gobierno, debe resolverse usando un plan que proponga soluciones y que disponga de los medios financieros para cumplir lo propuesto. Esa estrategia permite reaccionar rápido y usar los recursos disponibles de la manera más adecuada dejando mejores y más eficientes resultados en el manejo de la cosa pública.
Si se quiere que esta estrategia perdure según pasan los gobiernos debe hacerse una ley que regule cómo el estado debe reaccionar ante las calamidades naturales. Esta ley debe prever una partida en el presupuesto nacional que debe ser reservada y usada para aliviar y corregir de inmediato los daños que los sucesos naturales pudieran dejar.
Para el estado este modo de proceder tendría la ventaja de que otros aspectos de la vida económica y social no padecerían a causa de algo ‘imprevisto’ y se pueden continuar las políticas públicas de la manera que las concibieron los gobernantes de turno.
El monto de esta partida presupuestaria puede evaluarse usando las estadísticas de los últimos años. Me parece adecuado no fijar un monto absoluto, si no que por ejemplo 1% del presupuesto de la nación debe ser dedicado para formar un fondo anticalamidades y la ley debe también definir qué condiciones son necesarias para usarlo.
O sea que el dinero reservado para contrarrestar los efectos de las calamidades aumentaría o disminuiría dependiendo de lo que haya pasado, algunas veces alcanzaría y si algo sobra pasaría a la partida del próximo año.
Y como es mejor prever que lamentar, con el paso de los años este fondo anticalamidades pasaría a ser un Fondo de la Esperanza y si tenemos suerte crecería tanto que podría ser usado en parte para financiar algún megaproyecto nacional de infraestructura.

Publicado por John Castro De La Cruz