martes, 22 de abril de 2008

Estrategia contundente de tres frentes

El arte de bien gobernar exige a los dueños del poder reaccionar a tiempo frente a situaciones que puedan ser agravantes y amenazantes para la estabilidad política. Y estando los gobernantes en la posición de poderse reelegir y a tan poco tiempo de las elecciones es bien prudente enfrentar los problemas que se presenten decididamente y con todos los recursos que se tengan. En el caso de la escasez y el aumento mundial de los precios de los alimentos básicos, dejando a parte quiénes son los culpables de esta crisis internacional, teniendo además la advertencia de los sucesos ocurridos en Haití que han conllevado a la caida del gobierno, es más que prudencia la urgencia la que debe dirigir las acciones de nuestros gobernantes.
Y así lo ha entendido el Presidente Fernández quien dió la orden de enfrentar las carestías de los alimentos con toda la contundencia de su aparato de gobierno. A parte de las plazas agropecuarias, que ya estaban establecidas, se han lanzado a la calle unas plazas de expendio móviles que asegurarán que la buena noticia de que los precios se mantendrán constantes durante un tiempo sea conocida y vivida en los barrios más pobres de la capital y todo el país.

Estos camiones tiendas que salen en caravana a recorrer los principales barrios de la capital dan constancia de la vigilancia del gobierno y el reconocimiento del poder político que tienen las masas silentes. Una vez desbordadas las masas silentes son incontrolables y felicito al Presidente por haber reconocido que este problema es el principal problema que ha enfrentado durante su presente gestión.
Para enfrentar la situación del encarecimiento de los precios de los productos de primera necesidad el gobierno ha abierto tres frentes, como si se estuviera librando una batalla o si se estuviera operando un paciente de emergencia.
El primer frente fué un frente político negociando con las organizaciones que representan a los detallistas de estos productos. Y no sólo negociando con ellos, si no demostrando la voluntad política que hizo posible llegar a un rápido acuerdo para que ellos se hicieran aliados en esta cruzada contra la inflación.
El segundo frente es el práctico, con esta brigada de camiones que han salido a las calles a demostrar públicamente que el arroz, las habichuelas y los plátanos no han subido y que el gobierno está dispuesto a subsidiar los precios para que el pueblo no sienta los efectos de las políticas desacertadas de los estados del primer mundo.
El tercer frente alborota menos, pero es el garante de que las políticas antiinflacionarias tengan la base real para ser cumplidas. Es la política monetaria del Banco Central, que coloca más de 100 millones de dólares en el mercado cambiario para estabilizar la tasa de cambio, lo que garantiza que los precios de las importaciones de los productos de primera necesidad no se disparen.
Todo en todo son acciones concertadas de un gobierno que ha aprendido a manejar situaciones de emergencia en el país, sean ciclones, inundaciones, tornados o tumultos en los precios de los productos de la canasta familiar.
El próximo paso en esa política concertada es crear los mecanismos para que el país sea autosuficiente en la producción de alimentos, he aquí la principal tarea del gobierno en los próximos meses."

Publicado por John Castro De La Cruz