sábado, 15 de marzo de 2008

Qué pena me da

Viendo la otra semana las fotos de los presidentes de Colombia, Ecuador y Venezuela luego de hacer las paces en Santo Domingo y viendo la reacción de la prensa internacional resaltando el logro del anfitrión como mediador, que quizá evitó con su intermediación un conflicto bélico, me dió pena.


Sí, me dió pena porque en ese momento todos pensaron en el provecho inmediato para el candidato presidencial Leonel Fernández por la buena prensa que lo mostraba como un estadista de talla internacional que se ha ganado la confianza de los líderes de la región convirtiendose así en un líder regional reconocido.

Sí, me dió pena porque en el ámbito internacional todos pensaban en lo provechoso que fué que con su tacto diplomático Leonel Fernández le ahorró a la región un conflicto que hubiera sido de larga duración, peor si hubiera resultado en un conflicto armado.
Sí, me dió pena porque yo pensaba que dentro de 5 años Leonel Fernández ya estaría instalado en su nuevo puesto de Secretario General de la OEA o para decir lo que en verdad pienso instalado en su nuevo puesto al mando de alguna organización internacional de renombre.

Con su misión mediadora nuestro Presidente demostró su capacidad para intermediar y buscar solución rápida a conflictos internacionales que se hayan agudizado. También habría demostrado que es un demócrata de convicción habiendo entregado el poder por segunda vez a un sucesor electo democráticamente.

Cuál sería el escenario del mundo dentro de 5 años?

Si Hillary Clinton gana la Presidencia en los Estados Unidos Leonel Fernández tendría una poderosa aliada y amiga que lo apoyaría si es que se decide a ocupar un puesto internacional.

Sí, me da pena porque no lo tendríamos de gobernante, pero el mundo da muchas vueltas y quién sabe lo que pase después de una reelección con respaldo popular en el 2008.