Para que no se malentienda el título de este artículo debo aclarar que no es para entrar en
polémica con cierto sujeto que me ha ofendido con declaraciones ofrecidas a la
prensa donde generalizaba acusándome de payaso por el mero hecho de ser
funcionario del Estado Dominicano.
Esa persona no tiene la altura intelectual necesaria para que yo pueda polemizar con ella; más que todo me parece mediocre si desde su posición tiene que recurrir a acusaciones de este tipo en vez de argumentar racionalmente com debe ser la actitud de un intelectual que se respete.
Esa persona no tiene la altura intelectual necesaria para que yo pueda polemizar con ella; más que todo me parece mediocre si desde su posición tiene que recurrir a acusaciones de este tipo en vez de argumentar racionalmente com debe ser la actitud de un intelectual que se respete.
Y como nadie ha salido a defenderme, me tomo la libertad
de representarme a mi mismo en este caso.
Es más bien para
aclarar ciertos conceptos que aparecen en las declaraciones que dió a la prensa
este pseudointelectual.
Sobre la supuesta „otra
tradición dominicana: la justicia social, la dignidad humana….“ quiero preguntar en qué
mundo vivía este sujeto que descubrió esta supuesta tradición. Sería en el
régimen de Trujillo o en los gobiernos de Balaguer?
Esa tradición, si se
puede llamar así, ha resultado desde el 1996 de las políticas y refomas
aplicadas por los gobiernos del actual partido gobernante con sus funcionarios,
incluidas la libertad de expresión, la formalización de los derechos
elementales, la fijación del 4% para la educación, la documentación de nuestros
ciudadanos, el avance económico sostenido, la implementación de la seguridad
social y el seguro médico y, no menos importante, el asumir la responsabilidad
de resolver el problema de la indocumentación de los migrantes haitianos
legales o ilegales y de reglamentar formalmente la migración de extranjeros a
República Dominicana. Lo que ha resultado en beneficio de cientos de miles que
se han acogido al plan de regularización.
El pueblo Dominicano
no se lleva de la retórica vacia, que desde hace tiempo viene acompañando el
discurso de estos pseudointelectuales frustrados, y reafirma en las urnas cada
vez su complacencia con la forma que se
están llevando las políticas públicas con sus logros y sus errores.
Todo el montaje mediático en contra del oficialismo que vivimos en los últimos tiempos y el tener la capacidad de hacer oposición pública desde los medios sin esgrimir argumentos racionales, son también un resultado de las libertades que los gobiernos del partido gobernante han validado para nuestra sociedad y que ahora se quieren describir como una tradición que data de mucho tiempo atrás.
En los últimos 10 años nuestro país ha avanzado económica y socialmente más que en los 100 años precedentes y eso se ha traducido en un aumento sustancial del nivel de vida de nuestro pueblo que ni siquiera los más brillantes oponentes pueden negar.
Todo el montaje mediático en contra del oficialismo que vivimos en los últimos tiempos y el tener la capacidad de hacer oposición pública desde los medios sin esgrimir argumentos racionales, son también un resultado de las libertades que los gobiernos del partido gobernante han validado para nuestra sociedad y que ahora se quieren describir como una tradición que data de mucho tiempo atrás.
En los últimos 10 años nuestro país ha avanzado económica y socialmente más que en los 100 años precedentes y eso se ha traducido en un aumento sustancial del nivel de vida de nuestro pueblo que ni siquiera los más brillantes oponentes pueden negar.
Las otras
declaraciones sobre que la ciudad de Santo Domingo está en un estado de terror,
sólo pueden ser el producto de una ficción y quizá este señor este ya dentro de
su próxima novela de carácteres y trama inventados.
Por último, le
atestiguo una completa ignorancia sobre el tema del holocausto y le recomiendo
documentarse sobre el asunto. En Alemania y muchos paises Europeos, el hacer
una comparación semejante entre el caso del trato de los migrantes en República
Dominicana y el Holocausto a los Judíos y otras minorías durante la época Nazi,
de lo más seguro es que lo llevaría a los
tribunales. Sería tildado de Negacionista del Holocausto al minimizarlo comparándolo
con sucesos que no han ocasionado ningún muerto, ni siquiera encarcelados.
La ingenuidad
e ignorancia son más peligrosas que una acción consciente; pero es por eso que
digo para terminar estas lineas: Payaso Usted.